Y si te miro a los ojos, no sé a quien voy a encontrar. Será que ya no sos el mismo, pero te aprendo día a día, y es normal que tenga miedo, ha pasado tanto tiempo, hemos aprendido la felicidad. Yo también cambié, y aquella que remontaba sueños todavía tiene ganas de besarte en las mañanas, de morderte y hacer el amor en cualquier rincón, de mimarte y descubrirte, de pelearte sin tener razón. Algunas cosas no se olvidan sólo cambian de lugar hasta que encuentran la salida, todo ocurre en un momento, tengo un buen presentimiento, ojalá que tengas ganas de besarme en las mañanas, de morderme y hacer el amor en cualquier rincón, de mimarme y descubrirme, de pelearme sin tener razón.