domingo, 11 de julio de 2010
your little stumble
Que me das igual. Que tus ojos ya ni me van ni me vienen. Que tu sonrisa no me clausura la mía, ni tus aires despeinan mis ganas de ser feliz. Que ya no espero una mirada tuya, ni siquiera volver a oír de tu boca mí nombre. Que no espero que me recuerdes, ni tampoco que me pienses de manera accidental. Sé que mi aroma ya se borró de tu mente, soy consciente de que tus manos olvidaron todo rastro de mi piel que tiempo atrás memorizaste. Conocí el sabor de la mentira una vez más y todo gracias a tus dulces y malévolos labios. Odio la manera que tengo de odiarte, pero aun odio mas como tu recuerdo se pasea a sus anchas por mi mente y yo no puedo controlarlo. Juro que algún día te olvidaré aunque esta tarea comienza a escribirse en mi lista de imposibles. Solo espero que algún día eches la vista hacia atrás y veas todo el daño que causaste, sin motivo ni razón, simplemente por.. ¿placer? No. Yo lo llamaría cobardía, pero en fin... Ya hubo un punto y final. Así lo quisimos, aunque pensándolo bien, jamás hubo un “nosotros”. Ahora solo deseo que seas feliz. Que encuentres el gran amor de tu vida y que le mantengas con una sonrisa en la cara. Será merecedora de ello.
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