Miro por mi ventana y el tiempo se para, pero me separa de ti una pared que nisiquiera me habla. Espero sola la inmensidad de la nada y quiero sentir que vuelo. Creo solo en mi, por eso puedo. Dios no me ayudo jamas a superar los altercados, demostro que no existe nadie superior a mi lado. El miedo crece, como la desesperanza; yo doy pasos hacia atras mientras todos los demas avanzan y no se por què sera quiza que me siento apartado de una sociedad tan injusta que me tiene atrapada en una carcel, arrinconada en una esquina con barrotes de papel que me observan como en una bitrina. Y no puedo ver el cielo desde aqui, quiero ser feliz sin sufrir ni un dia mas hasta que llegue el fin sin derramar una sola lagrima, contarle cada vivencia a mis paginas. Imaginarme a ti, a mi y a nadie mas.. Y es que el mar me tranquiliza, mi alma descansa en paz mientras mi dolor cicatriza de una vez. Veo mas alla de lo que ven mis ojos. Sola ,me siento sola y no controlo, ya ni lloro. Miro por mi ventana esta tatuada por las rejas, veo el horizonte y como mis sueños se alejan, late mi corazòn para trasmitirme sus quejas, mi jaula, soledad siento mi alma haciendose vieja. Yo brillo pero el sol se fue haciendome nublada, y dicen que es mejor sola que mal acompañada. Yo solo se que todo cambia con el paso del tiempo, serà la madurez o el no saber aprovechar cada momento. Y miro al horizonte y no hay nada, cada palabra que expreso tu corazòn, hoy nada, y se ahoga, toca fondo, todo hoy pasa rapido joder mi rostro palido se quedo y me pregunto el por que es un castigo. Vivo porque sigo y si sigo es por ti, soy presa de mi libertad, me cuesta sonreir, si alguien me escucha que me responda de una carta, en voz alta. Me da igual quedarme sin nada si tu nunca me faltas, no con vacio y soledad ni el licor mas fuerte puede hacerme que deje de pensar en tantas cosas que ni se, quizas no sepa. Soy una soñadora a jornada completa que contempla en horizonte. Me pregunto el que, el quien, el cuando, el por que y el donde. Sola, estar sola en esta vida ¿es un regalo, un castigo? Mi destino, dejar que sea yo quien lo decida. Lo reconozco, tengo miedo a veces, pidele a Dios de mi parte que se muera le rezes. Me siento con el alma encadenada, como un reo en una jaula, contanto las horas mal. Solo escuchar al silencio, la vergûenza me dio y grite, y me quito un enorme peso que hizo que me arrastrara y diera lastima. Estuve dibujando tu mirada en un papel y ya no me decia nada, jamas crei en las hadas, desde entonces nadie me conoce y me escondo entre sombras por las noches. Y es que si das la mano te agarran el brazo entero, por eso se la extiendo con cautela a quienes quiero pero mas de uno me ha fallado, mas de uno me ha desepcionado, mas de uno son los que de mi vida han sido apartados. Aunque me costara tenia pesadillas antes de que me acostara, me sucedian cosas raras y venian todas de golpe, pocas fueron encajadas, las rayadas las soportè solo sin meterte en mis problemas. No quiero darte pena, tampoco quiero hacerte cargar con mi condena, solo se que nunca callo ante lo injusto, por eso a veces puedo parecer un tanto brusca. Busco un futuro en el que no halla que desconfiar, que mi intimidad no solo exista en esta soledad pero soy autista, pesismista sin un objetivo, si fuera mas debil me hincharia de antidepresivos. Vivo mis penas en silencio, si algo aprendi de la vida es que todo tiene un precio.